"Hoy el adversario político del PA es el PSOE y quien no lo entienda, allá él"
La líder del Partido Andalucista defiende la ideología progresista de su formación pero señala a los socialistas como responsables del "retraso" que sufre Andalucía "porque llevan 30 años gobernando"
Pilar González, durante la entrevista mantenida días atrás en la sede del Partido Andalucista en Cádiz.
No quiere quitar transcendencia al momento tan peliagudo que está sufriendo su partido y por eso reconoce que el PA está viviendo una travesía en el desierto "sin agua incluso". Pero pese al histórico revés sufrido en las urnas el pasado año, la nueva secretaria general del PA, la sevillana Pilar González, confía en que los andalucistas vuelvan a ser lo que fueron, entre otras cosas porque, afirma, este partido es necesario para aportar "cordura" a la política autonómica.
-Se cumplen nueve meses sin el PA en el Parlamento andaluz ¿En qué lo nota usted?
-Es evidente que el hueco del andalucismo existe en el Parlamento. Es un hueco mayor o menor, según se quiera ver, pero que es necesario cubrir cuanto antes porque los planteamientos andalucistas siempre aportan un punto de cordura, de cercanía a los problemas de los ciudadanos, de proponer soluciones razonables en la mayoría de los casos.
-¿Tendría el PA algún escaño en el Parlamento si se celebraran elecciones en estos tiempos de crisis?
-No me preocupa tanto la estrategia electoralista como la realidad de la gente en Andalucía. Parece que fue hace una eternidad pero es que hace sólo 10 meses aquí se hablaba de pleno empleo, de que había superávit en las cuentas del Estado y se prometía el oro y el moro. Y de repente aterrizamos de cabeza en una crisis que se nos ocultó durante mucho tiempo y que es brutal.
-¿Y qué propone el PA para combatirla?
-Sobre todo demandamos reformas estructurales, que se asienten una bases de futuro para la economía andaluza. Todo estaba cimentado en la coyuntura de la construcción, del consumo interno, de los servicios. Pero ya no volveremos a crecer en un porcentaje tan elevado porque queda poco por construir, sobre todo en el litoral. Ahora hay que buscar actividades que generen valor añadido y riqueza. Hay que apostar por la agricultura y por las nuevas tecnologías. Porque la crisis no es sólo financiera y de empleo sino que es también medioambiental, de producción de alimentos, de valores. Y hay que apostar por una empresa pública o mixta que se dedique a la producción, distribución y comercialización de alimentos en esta tierra con una etiqueta de calidad. Y también es clave mejorar la formación, el capital humano. Porque, aunque me duela decirlo, la educación en Andalucía es hoy un desastre. Y cuanto más tardemos en poner en marcha estas medidas necesarias, más tardaremos en salir de la crisis.
-¿Cuál es su estímulo personal para liderar esta travesía del desierto del PA, si me permite la expresión?
-Sí, sí, es una travesía del desierto sin paliativos, sin agua incluso. Es una situación muy complicada, pero a mí los retos difíciles no me asustan. Estamos intentando tomar el pulso a la militancia, reactivarla, aunque reconozco que no es fácil. Mi estímulo es que me encuentro con muchos compañeros en pueblos de Andalucía con unas ganas enormes de que esto salga adelante. Son personas con una capacidad de entrega y una convicción tremendas.
-En los años de Antonio Ortega como secretario general el PA dio mucho oxígeno al PSOE, sobre todo en el Gobierno andaluz, y en la etapa de Julián Álvarez pasó todo lo contrario, con muchos pactos con el PP en los ayuntamientos. Cuando llegue el momento, ¿por dónde respirará el PA de Pilar González?
-El PA quiere respirar por sí mismo y ejercer el poder que los ciudadanos le otorguen. Nosotros tenemos un compromiso con los ciudadanos pero no con otras fuerzas políticas. Lo que no es lógico es que a Jordi Pujol se le catalogue de hombre de Estado porque pactó con Felipe González y con Aznar y a nosotros siempre se nos critique cuando cerramos cualquier pacto. Nosotros no somos conservadores sino que queremos trabajar por una Andalucía de progreso. Pero hoy nuestro adversario político es el PSOE, que lleva 30 años gobernando en Andalucía y es el culpable del retraso que sufre esta tierra. Y quien no entiende esto, allá él.
-¿Cuáles son los planteamientos del PA de cara a las elecciones europeas de junio? ¿Habrá tres bloques nacionalistas diferenciados como en 2004 o una candidatura unitaria?
-Ya estamos hablando con otras formaciones nacionalistas, que son nuestros aliados naturales en unas elecciones europeas. Ojalá fuera posible una alianza de todas las fuerzas nacionalistas del país, pero aún es pronto para saberlo. Tenga en cuenta que antes están las elecciones gallegas y las vascas y eso lo ha aplazado todo.
-Usted formó parte de la dirección andalucista que impulsó aquel fracaso electoral de Coalición Andalucista. ¿Fallaron en el fondo o en las formas?
-Posiblemente fallamos en las dos cosas. La idea de aglutinar a a todas las fuerzas nacionalistas andalucistas y progresistas no era mala y la intención era honesta. Pero lo hicimos con muy poco tiempo y faltó convicción también en nuestros propios compañeros. Esa experiencia no debe volver a repetirse porque salió muy mal. Pero eso es diferente a la unidad del andalucismo, que es un trabajo que hay que hacer con sosiego. Nosotros, como fuerza nacionalista más fuerte, tenemos las puertas abiertas a todos y estamos dispuestos a corregir cosas y a ser receptivos a otras ideas.